En el mundo del trade marketing, la primera impresión lo es todo. Puedes haber invertido horas en diseñar el mejor expositor, pero si cuando llega al punto de venta no capta la atención en cuestión de segundos, has perdido una oportunidad. Aquí es donde entra en juego una estrategia sencilla, pero increíblemente efectiva, que aplicamos en Tromografic a la hora de validar cualquier proyecto: la Regla de los Tres Pasos.
Es un test rápido y práctico para validar si un expositor, display o material de PLV realmente cumple su función: atraer la atención, comunicar el mensaje y facilitar la compra.
En Tromografic llevamos más de 25 años diseñando materiales para punto de venta, y esta regla se ha convertido en una herramienta clave antes de dar el visto bueno a cualquier proyecto. La lógica es simple: si el expositor no llama la atención ni comunica en los primeros metros de distancia, en el punto de venta se perderá entre el ruido visual y la competencia.
Nada de renders o entornos virtuales perfectos. Monta el expositor en un lugar que simule el punto de venta: con ruido de fondo, estanterías cerca, otros expositores compitiendo por la atención y algo de desorden visual. Es decir, el caos real de cualquier tienda o supermercado.
Ponte en la piel del cliente. Aléjate unos tres metros del expositor. Piensa en ese consumidor que va rápido, con la lista de la compra en la cabeza, un niño en una mano y el móvil en la otra. Esa persona no está buscando tu producto. Tú tienes que salirle al encuentro.
Porque reproduce de forma sencilla la experiencia real del comprador. En el lineal, el tiempo de atención es mínimo. Si no impactas en esos primeros segundos, no hay segundas oportunidades.
Este método te obliga a pensar como un cliente, no como el diseñador que conoce el producto al dedillo. Y eso es clave para validar si tu PLV está listo para salir al punto de venta o necesita ajustes.
En Tromografic, la Regla de los Tres Pasos es un estándar antes de producir cualquier PLV. Nos ha ayudado a corregir errores de diseño a tiempo y a asegurarnos de que lo que funciona en un render… también funciona en tienda.
Así que si estás a punto de lanzar una nueva campaña o quieres validar si tu expositor está listo, aplica esta regla. Porque si no capta la atención en tres pasos, lo más probable es que el cliente ni lo vea.