¿Tiene sentido producir materiales de visibilidad que solo viven dos semanas?
Cada vez menos.
En un contexto donde el presupuesto no estira y la sostenibilidad no es opcional, los PLVs nómadas están ganando terreno: piezas que no solo funcionan en tienda, sino que viajan, se transforman y siguen dando valor mucho después de la acción inicial.
Aquí te contamos cómo diseñarlos, cuándo tiene sentido hacerlo y qué marcas lo están haciendo bien.
Un PLV nómada es un material de punto de venta diseñado con segunda (o tercera) vida útil en mente.
Son estructuras o piezas gráficas que:
El objetivo es alargar su ciclo de vida, aumentar su retorno y reducir el volumen de producción innecesaria.
Una marca de snacks convirtió su cabecera de lineal en un fondo de photocall para un festival gastronómico.
El troquelado se montaba con estructura doble cara: en tienda mostraba el producto; en evento, era pura imagen de marca.
Resultado: doble uso, visibilidad en redes y un ahorro del 60% en producción.
Diseñamos para un cliente un tótem modular, fácil de embalar y montar, que rotaba por 12 puntos de venta durante 3 meses.
Gracias a su diseño sólido y sistema de refuerzo, aguantó como un campeón.
✅ Menos residuos, más cobertura, mejor control de inversión.
Una campaña sensorial para farmacia incluyó un expositor de cartón troquelado con imagen impactante (sí, el del ojo de Bafotal 👁️).
¿Lo mejor? Tras la promo, varias farmacias lo trasladaron a la zona de atención o aparadores. Y la marca lo usó como fondo de contenido para redes internas.
Aquí van algunos puntos clave desde producción:
Piensa en piezas que se separan, se pliegan o se adaptan. Olvídate del expositor de una sola pieza que se tira entero si una pestaña se rompe.
Cartón nido de abeja, canal doble, pliegues reforzados… Lo justo para aguantar más de un transporte y seguir de pie.
Diseña mensajes y visuales que puedan vivir más allá del punto de venta.
Evita fechas, precios concretos o claims de campaña si el plan es reutilizar.
Incluye sistema de transporte desde el principio. Si no cabe en un coche o no se puede guardar sin que se arrugue, no viajará.
Un PLV nómada no es solo una jugada táctica. También es una decisión responsable.
No se trata solo de gastar menos, sino de producir con cabeza.
En resumen
Un PLV nómada:
Hablemos.
En Tromográfic llevamos años haciendo materiales que no se quedan quietos.
Escríbenos y te contamos cómo plantearlo desde briefing.